lunes, 12 de marzo de 2012

El G y el 8

 
Hay placeres y hay placer. El plural siempre va acompañado de cierta vulgaridad en el disfrute, pero el placer placer es ese que hace que la carne se ponga en pie a la vez que los adentros. Ocurre en pocas ocasiones, así que hay que estar dispuesto a darle el sitio que merece, sin contemplaciones, sin excusas ni dilaciones.
En estos tiempos de velocidad, de globalidad, de adocenamiento y de espectacular sinrazón, no hay cosa más merecida que un rato de placer. Y es que, ese disfrute tiene tantas fuentes que se nos pasan de largo las importantes, quizá las básicas.
La cocina es una de las fulgurantes ciencias-arte que nuestro tiempo nos está deparando; es una moda que se renueva, cuando comer ha sido lo primero que hizo el hombre (aparte del placer de la reproducción, del que trataré otro dia). Pareciera que es ahora cuando descubrimos que la cocina debe ser arte y debe ser placer, pero eso está muy inventado; los gurús modernos de los fogones sólo son parlanchines de lo obvio, transformadores de la esencia: han cambiado las formas para parecer que hacen otra cosa, de modo que cambian el "toque blanche" por boinas bajas o simplemente nada (minimalismo), el blanco impoluto del mandil por el negro del delantal de peto (para ocultar las sabrosas máculas del trabajo), etc.; han cambiado, en fin, el estómago por el paladar, cuando en realidad, juntos ambos son la metafísica de la alimentación. En un magnífico artículo J.C. Martín escribió que "la apreciación espiritual del comer con placer es la gastronomía". No hay mejor concepto: gastronomía y placer, esa es la idea de esta presentación.
No hay que pensar con evanescencias si decimos que la "G" de la semilla de nuestro ajuntamiento se refiere al gran concepto de gastronomía. Somos artífices de la degustación para el estómago; somos sentidos, paladar, gusto, olor y, sobre todo, estómago razonablemente satisfecho. No en vano, nuestros griegos nos dieron la raíz: conocimiento del estómago (gaster-gnomos); en realidad la gastronomía es ciencia desde el principio, aunque la cultura (que viene de cultivo) la mezclara luego con el arte.
Somos "G" porque somos científicos del sabor, arquitectos del mantel y, en fin, peritos del placer en singular. Y somos "8" porque el destino, sin especiales caprichos, nos ha puesto en el burladero del mostrador de una taberna, para hablar y degustar sin concretas razones, para darnos placer: el de hablar de la comida con la comida. Y oremos (a pesar de algunos) a nuestro santo de los fogones, Pascual Baylón, con lo que en las cocinas de toda la vida figuraba:
"Pascualito muy querido,
mi santo Pascual Bailón,
yo te ofrezco este guisito
y tú le pones sazón"

Er Gominas, Córdoba, Marzo 2012.

6 comentarios:

  1. Impre sionante. Impugno los alcauciles de fondo sobre la ínclita leyenda G8. Apuesto por un fondo de lujuriosas criadillas, más en consonancia con nosotros. Aportaré en breve, documentos de todo tipo: "pillados" "grotescos" "galeria secreta" " lo que no paso" etc...


    Vicente

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  2. No mandéis comentarios a mi correo. Pinchad en esta entrada y aparecerán

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  3. Yo también le doy 10 puntos al blog del G8.
    Muy bueno.
    No sé si es efecto de mi nuevo estado pero me apetece ver ya a ese g8 en directo.
    Propongo nos reunamos la semana que viene, el 21 o 22 de marzo.
    Sos quiero.

    Álvaro

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  4. Me ha encantado. Un 10 ¨pa¨ el periodista ( claro con ese apodo cualquiera ).De verdad chapó por ti Mariano. ERES GRANDE.

    Adjunto foto comida en Mejicano el año pasado. ( os recuerdo que desde entonces na de na ). PONGAMOSLE SOLUCION!!!!

    Besos a destajo.

    Antoñín

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  5. Agradezco el detalle de los alcauciles, me parece un bog muy bonito.
    Un saludo.

    José Carlos

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    1. De lo que más me pone de los retratos que aparecen en el blog G8 son las lujuriosas y sensuales chapetas rosas de DE Mariano Rosa haciendo honor a su linaje. CHENCHE

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