jueves, 18 de septiembre de 2014

8+1

La comida de septiembre de 2014 se recordará por la visita de Juan José, el cuñao de Antoñín, pero no por su calidad. El vino blanco estaba caliente y el tinto, frío; hubo bacalao (cantante) en exceso y también hubo exceso de pimienta en el rabo de toro, aunque se pasaron la protesta de Charly por el forrillo. Y es que el servicio estuvo muy cercano. "Qué tal, muchachote", le dijeron a José Luis y le tocaron el hombro (uhh). Luego nos tocaron la cartera a la hora de pagar. La decoración marinera tampoco acompañó. Teníamos a nuestras espaldas dos cuadros de barcos en relieve que eran para gritar
En fin, que lo mejor fue la compañía, el prólogo en la cervecería Califa y el epílogo en el Picoteo de Gallo con un par de pelotazos. El reportaje gráfico es corto.

Siempre con el móvil en la mano. Obsérvese el bonito cuadro del barco que decora el fondo. 





César se duerme con las conversaciones de sus compañeros. ¿Se aburre o va cansado?




Vista parcial de mi cara y del fondo norte de la mesa.




Imagen tomada al principio del almuerzo, ignorantes que éramos de nuestro sino.

Atención: estoy preparando una estadística que subiré posiblemente mañana y con esa serán 97 las entradas del blog. Falta poco para llegar a 100 y espero contar con vuestra colaboración. Ya sabéis que se admiten comentarios.





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